jueves, 13 de diciembre de 2012

Uno Para Todos

El texto escogido para objeto de análisis esta vez es “La autopista del sur”, extraído del libro “Todos los fuegos el fuego”, de Julio Cortázar. La elección de este cuento se debe a que su contenido es preciso (a mi juicio) para desarrollar todos los temas vistos y aprendidos este semestre. Para comenzar, en una primera instancia analizaré el texto literariamente, para luego interpretarlo según mi percepción como lector, y también indagando en la intención del autor al escribirlo.
Así es como nos encontramos frente a un cuento, que en su extensión, nos ofrece una historia con un tipo de narrador heterodiegético omnisciente, que desde el primer párrafo es notorio debido a que sabe todo lo que los personajes hacen y piensan: “Al principio la muchacha del Dauphine había insistido en llevar la cuenta del tiempo, aunque al ingeniero del Peugeot 404 le daba ya lo mismo.” (Cortázar Julio, Todos los fuegos el fuego, 1966)

La temática bajo la cual se desarrolla la trama es fantástica, ya que plantea una situación tan perfectamente normal como un estancamiento de autos en una carretera, y la transforma de a poco en una situación insólita y única, en la cual una realidad común se torna tan extraña, que casi bordea lo absurdo.

Los temas que se pueden identificar en el texto son: el desafío a la lógica y al sentido común, que se aprecia en lo explicado anteriormente; la realidad extendida, ya que nos engaña la fachada de la realidad y nos sumerge en otra mucho más profunda e inédita; las diferentes versiones de la realidad, que también se mezcla con la profundidad que ésta llega a tener; y finalmente, la fragilidad del orden en la realidad, debido a que el tiempo transcurre de una manera entrópica, lo que se aprecia claramente en las estaciones del año, que pasan de días soleados a nevazones arbitrariamente, sin seguir ningún patrón lógico de tiempo.

La dicotomía entre lo real y lo fantástico se presenta progresivamente, pasando de una situación normal a una sobrenatural, para luego volver nuevamente a lo convencional, a lo cotidiano y aburrido.

Los personajes de la historia son: la muchacha del Dauphine, las monjas del 2HP, los hombres del Taunus y el niño, los jóvenes del Simca, los ancianos del ID Citroën, la pareja campesina del Ariane, el soldado y la muchacha del Volkswagen, entre otros. Cada uno de ellos cumple diferentes funciones, el principal es el “ingeniero” (que maneja un Peugeot 404), él es quien informa a los demás autos la idea de organizarse propuesta por los campesinos del Ariane, situación que otorga un carácter distinto al contexto que habitan.
Si bien Julio Cortázar es uno de los autores destacados del boom (uno de los cuatro), los temas que trata en su narración no tienen que ver con el indigenismo o la historia de campo, aunque a ratos efectivamente sean integrados estos elementos a la historia, su influencia como un escritor del boom, tiene mas relación con lo político.
Para entender un poco mejor el análisis, la historia comienza con cada personaje sumido dentro de su individualismo, esperando que el embotellamiento termine para seguir su camino hacia París  todos buscan respuestas al ¿Por qué? del atochamiento, y en primera instancia un extranjero afirma que había sido un choque en el cual se encontraban tres muertos y casi una decena de autos chocados o volcados, suposición que va perdiendo peso a medida que va avanzando la historia, posteriormente, dos versiones más aparecen, ambas catastróficas.
Luego de que sus intenciones se ven frustradas al ver que no es posible avanzar más de unos cuantos metros por hora, se ven obligados a ayudarse entre los autos más cercanos, con la intención de hacer menos dura esa larga espera.
Hasta aquí, mi percepción como lector me permite hacer varias interpretaciones respecto al cuento, la primera de estas tiene un sentido sociológico, y es que la historia se desarrolla en torno a una sociedad y una comunidad. También me permite hacer el cruce con la narración política propia del boom, debido a que desde el momento en que se deciden asociar como grupo para garantizar su bienestar, comienzan a ejercer una acción política, que incluso llega a erigir a un líder entre ellos, encargado de distribuir las tareas y ocupaciones que puedan surgir en la espera de que se disuelva el embotellamiento.

Volviendo a la idea de comunidad contra sociedad, la concepción de esta última indica básicamente que es un escenario de individuos ensimismados, fríos y de escasa interacción con los demás (sobre todo si son desconocidos). Por el contrario, la comunidad es habitada por personas que velan por el grupo antes que por ellos mismos, es mucho más social e integradora, que es uns de las posibles semejanzas con lo latinoamericano, lo que se entendería como Europa = sociedad, y Latinoamérica = comunidad.

Desde el principio los personajes están inmersos en una sociedad, cada uno en su auto, esperando para poder al fin avanzar hasta París, sin embargo, la espera se hace más larga que lo previsto, algunos van quedando sin provisiones y de a poco comienzan a interactuar entre ellos. Es así que la comunidad se empieza a conformar, primero aparecen los rumores (característica común entre grupos cercanos de personas), luego dos conductores consiguen entre los autos jugo para un niño (cooperación), y finalmente, acuerdan formar la comunidad para beneficio de todos.

Taunus, que es la persona a cargo, organiza cuadrillas para recolectar agua y alimentos en poblados aledaños a la carretera, ya que perciben que el atochamiento será duradero. Además, para las noches frías o los días de nieve, los jóvenes del Simca arrancan el tapiz de su auto para abrigarse, iniciativa que también adoptan otros. De esta forma la comunidad se torna funcional, igual que las otras comunidades que van surgiendo entre los autos externos a los protagonistas. Incluso llega un punto en el que los grupos se hacen dependientes de otros, es cuando empieza el mercado negro y el trueque.

Luego de que se forma la comunidad, el “yo” individual se conforma a su vez por otros “yoes”, esto se debe a que las personas definen sus roles a partir de las necesidades del grupo como un todo. Ya en la agonía del texto, es fácilmente distinguible la importancia que adquieren estos roles, sobre todo en el ingeniero, que no puede negar la melancolía por la que atraviesa en vistas de la disolución del problema que mantenía a todos como una comunidad, esto último es lo que hace de los roles algo crucial en la historia y sobre todo en el caso particular del protagonista.
Otra de las apreciaciones que logramos hacer, es que toda la historia tiene una connotación machista, esto porque cada mujer que es mencionada en la trama cumple funciones tales como el cuidado de los niños, el cuidado de ancianos, mujer a conquistar y más tarde desde en un segundo plano, pasa a ser “la compañera” del protagonista. Otra característica del boom, es que deja explícito el rol abastecedor del hombre y el sumiso de la mujer, como si incluso en la carretera fueran dueñas de casa.

La relación amorosa entre el ingeniero y la muchacha del Dauphine, da por resultado el embarazo de ella, que es lo que provoca el desgarro en él al momento de disolverse el atochamiento. “No se podía hacer otra cosa que abandonarse a la marcha, adaptarse mecánicamente a la velocidad de los autos que lo rodeaban, no pensar (…) nadie sabía nada de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante” (Cortázar Julio, Todos los fuegos el fuego, 1966)

Finalmente, creo que es ambigua la forma en la que Julio Cortázar nombra a los personajes, debido a que si bien puede ser una opción innovadora para realizar una narración, también puede interpretarse como la imagen y semejanza de lo que el sistema hace con las personas, en el sentido de que eres lo que tienes, sobre lo que de verdad eres, el auto como extensión del cuerpo de los protagonistas.

Ahora como conclusión, me sorprende el hecho de que los protagonistas hayan pasado tanto tiempo esperando, y no imitaran al joven del Floride que dejó su auto abandonado, dentro de toda la historia es el tipo más sensato. De todos modos, es justamente este tipo de sorpresas las que nos hacen preguntarnos ¿Por qué no hacen lo que se supone que se debe hacer? Sin embargo, sabemos que lo que pretende el narrador fantástico es precisamente eso, mezclar lo natural y lo sobrenatural para causar conflicto y sorpresa.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Bendito Viaje

El objetivo de este ensayo es desarrollar las ideas que me surgieron al terminar la película “Diarios de motocicleta”. Además, pretendo relacionar ciertos pasajes del film con el contexto actual en el que vivimos, abordando temáticas sociales, políticas y económicas.
Dentro del desarrollo de las ideas también incluiré o relacionaré los postulados de 3 autores, estos son: Carlos Fuentes, Octavio Paz y Gabriel García Márquez.
De esta forma, mi trabajo empieza en torno a una sola pregunta, la cual es:
¿Debe Latinoamérica considerarse como un solo gran país multirracial y poli cultural?
Teniendo en cuenta que todas las culturas, y más tarde las naciones, (sean estas últimas reconocidas o no por la comunidad internacional), luego de la llegada de los conquistadores españoles sufren la misma suerte, incluso ya habiendo logrado sus respectivas independencias, los hechos se repiten en cada país, el más claro se muestra cuando los gobiernos son tomados por los militares al ver que las mayorías populares se vuelven comunistas o socialistas. Son variadas las similitudes que se pueden apreciar en la historia de cada país del continente, y es por esto que cabe hacerse la pregunta de si es posible unificar todo el territorio como alguna vez lo soñó Simón Bolívar.
Creo que para los menos fanáticos de la nación, el sueño de Bolívar nos parece bello, por más utópico que este sea, una gran y única América nos ahorraría cualquier tipo de problema territorial, como el de Chile y Perú  por los límites marítimos. Sin embargo, como lo da a entender Carlos Fuentes, el sueño unitario de Bolívar ha fracasado, sentencia que me parece muy acertada, debido a que el modelo económico actual se basa en la tenencia de un algo, en la propiedad privada. En este sentido, es necesario que los límites estén definidos y los grupos bien conformados, ya que así es posible hacer funcionar la explotación de los países más pobres a favor de los privilegiados (los que en ningún caso serán países del mismo continente). Para ejemplificar mi punto, en el caso hipotético de  que en los territorios de Chile y Venezuela existan grandes reservas de oro que empresas europeas pretenden extraer, siendo América un solo país la posibilidad de que estas empresas transnacionales ingresen a explotar el territorio sería bastante compleja, teniendo en cuenta que los representantes de Venezuela se niegan a permitir dicho ingreso (aludiendo a la figura de Chávez) y los representantes de Chile, por el contrario, se muestran condescendientes al respecto. Discrepancia que pondría demasiados obstáculos a la transnacional para lograr explotar el oro.
Distinto sería si ambos países estuvieran separados, ya que de esta forma la empresa descartaría la explotación de Venezuela y se enfocaría solo en el territorio chileno, sin mayores problemas y hasta con facilidades.  Al final, a pesar de que no pudieron explotar ambas reservas, lograron su cometido en Chile. En conclusión, para este primer punto, puedo afirmar que el sueño de una América unificada, el cual menciona Ernesto en el brindis de San Pablo, choca con el paradigma socio-económico dominante.

Es cierto que tenemos muchas semejanzas como países víctimas del mismo opresor, ya que a diferencia de Brasil, la mayoría de los países que forman parte de América Latina hablan español, y todos (incluido Brasil) son producto del mestizaje y han experimentado el sincretismo cultural. No obstante la escisión se produce de igual manera, sin importar que tanto tengamos en común como continente, o ya desde una perspectiva universal como seres humanos, esto se debe a que todos nacemos separados, no conformamos parte de uno solo y nos diferenciamos. De ahí el sentimiento de individualidad en México, al cual  hace referencia Octavio Paz, estableciendo que al ser hijos de la chingada, su identidad es desconocida, ya que no son ni españoles ni nativos, son híbridos. Además, el hecho de que sean el resultado de una violación les provoca rechazo, se origina entonces un sentimiento basado en una duda existencial ¿Qué somos?
En lo personal, la crisis de identidad a la que se refiere Octavio Paz me resulta bastante distinta en otros países del continente, y pienso que esto se debe a que en México la resistencia de las civilizaciones precolombinas se vio opacada por la ayuda de la Malinche a Hernán Cortés, y esto lo menciono en comparación a Chile, donde el pueblo mapuche logro resistir la invasión española por un largo periodo de tiempo y en la actualidad resiste la usurpación de tierras a manos de las empresas forestales. Mi punto es que aquí cualquier relación que se haga con el pueblo mapuche es asociada inmediatamente a la resistencia, en cambio en México cualquier relación que se haga con las civilizaciones Maya y Azteca conlleva inmediatamente a pensar en la Malinche, lo que deriva en el sentimiento de rechazo hacia la mezcla de sus culturas. Así pues tenemos una visión negativa y otra optimista para el mismo hecho, el cual fue la invasión de España.

Para continuar desarrollando ideas, me gustaría mencionar la escena de la película que más llamó mi atención, esta es en la que Ernesto comenta con Alberto que el río separa a los enfermos de los sanos. Me detengo en esta escena puesto que este reconocimiento de separación entre las islas, es lo que motiva a Guevara a cruzar el río nadando el día de su cumpleaños sin importarle que tuviera asma o que su compañero Granado le gritará cuanto improperio supiera, la determinación de Ernesto me permite hacer un paralelo con García Márquez. Y es que si bien Fuser en ningún momento se sintió superior a los enfermos del otro lado del río, García Márquez por su parte plantea que “Frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte.”(Gabriel García Márquez, Discurso de aceptación del premio nobel “La soledad de América Latina”, 1982).
Comparo ambas figuras rescatando el valor que tiene para Ernesto la vida de las personas más desfavorecidas,  ya sean estas leprosas, cesantes o prófugas comunistas, también cabe mencionar  que como estudiante de medicina posee una gran vocación de servicio, que incluso lo lleva a diagnosticar tumores estando en juego un buen alojamiento para reponerse del viaje.
Ahora bien, desde la perspectiva de García Márquez, la vida adquiere valor en la medida que aparecen impedimentos para que ésta se desarrolle apropiadamente, no obstante, dicho valor no surge como una cualidad positiva, sino más bien como una condición real del continente en comparación a Europa, donde en vez de fomentar la vida, se han creado las condiciones para desarrollar un poder capaz de eliminar a cualquier nación, independientemente de que ésta los supere en número.
En definitiva, el personaje de Fuser nos invita a romper con la individualidad que nos corrompe como personas hoy en día, promoviendo la unión entre naciones y la cooperación entre personas.

Ahora para concluir, si bien ya mencioné que concuerdo con la sentencia de Carlos Fuentes respecto al sueño unitario de Bolívar, por otra parte, también me veo influenciado por la personalidad  carismática e integradora de Ernesto Guevara en relación a una América unida libre de provincialismos, y es en este encuentro de pensamientos que reconsidero ambas posturas, para alzar más allá de la sangrienta historia que compartimos como conquistados, el respeto hacia las culturas madres de nuestras naciones y la tolerancia frente a las divisiones territoriales que la comunidad internacional nos ha impuesto.


Por último y en relación a la película, creo que a todos nos gustaría protagonizar una historia como la vivida por  Ernesto “Che” Guevara, que un día dejó todo y a todos para salir a viajar por viajar. Bendito fue su viaje, su juicio y su ética, más allá de que no se mostraran las acciones por las que relacionamos su nombre con el de un guerrillero, su pasión por la justicia inspira a seguir luchando contra la adversa realidad que construimos y que habitamos.

martes, 4 de diciembre de 2012

Felonía


¿Cómo puedo afrontar el hecho de que ya lo sé?
¿Cómo voy a mirarte a la cara sin putiarte un sola vez?
¿Qué hago con el vino caro de mi viejo?
Que solo para nosotros y esta ocasión guardé
Seguramente voy a tener que cambiarlo
Reemplazarlo así como tú lo hiciste conmigo
Acompañarlo con dos viejas copas 
Para que notes y quizás entiendas 
Que ya tomamos todo lo que esta vida nos podía ofrecer
Que todo lo que fuimos o pudimos ser
Ya no lo es
Que definitivamente para nosotros
Esta no es la vida correcta.

Nota: Este poema esta relacionado con un cuento que tuve que escribir para introducción a la literatura, ambos son parte del mismo trabajo, sin embargo solo publicaré esta parte.

El Primer Gol


Faltaban 25’ minutos para que se terminara el partido y estábamos empatados a 3. En la banca había tensión, nerviosismo, ansiedad y mucha exaltación, después de todo nos estábamos jugando la clasificación a la Champions. 
De todos los juveniles en la reserva creo que yo era el más complicado, ya que a pesar de llevar 6 meses en el club aún no manejaba muy bien el idioma, mi comunicación con el resto era limitada y eso me imposibilitaba para comentar con exactitud lo que me pasaba.
Siempre fui bueno para guardarme las palabras, de esa forma no me traicionan si no las pienso muy bien, pero esta vez fue distinto, la pasión vehemente de la hinchada me invadió completamente, anulando de paso mi capacidad para razonar. Bajo toda esa presión y de un momento a otro me acerco al profe Rafa, y con el corazón a mil revoluciones le digo: “Profe quiero jugar, por favor déjeme jugar”, él me mira con extrañeza unos segundos, y estoy seguro de haberlo visto sonreír, como si pensara que estaba bromeando, se mantuvo en silencio un momento, hasta que toda la escena es interrumpida por el árbitro. El partido había sido detenido.

Transcurría el minuto 67’ cuando todo empezó de nuevo, Riera estaba tendido al extremo izquierdo de la cancha, y ni yo ni el profe Rafa habíamos podido ver cómo pasó, Torres que estaba a siete metros del pobre Riera se le acerca rápidamente, le habla y con mucha preocupación mira al profe haciendo el gesto de cambio.
Yo estaba perplejo, hasta me llegue a sentir culpable. Ya no quería jugar. Decidí volver a sentarme, di la media vuelta y alcance a dar dos pasos, cuando de pronto el profe me toma del brazo y en voz baja y sin mirarme dice: “Vas a jugar, desborda hasta la última línea y centra hacia atrás, si puedes entra al área y busca a Fernando, dale!”

No alcance a responder y ya tenía encima a un ayudante técnico sacándome la chaqueta. 
Ya no podía seguir pensando, tenía que jugar. Tuvieron que sacar a Riera por el costado contrario a la banca, así que iba a tener que entrar sin darle la mano a nadie. El árbitro dio la orden con un gesto y entré. Benayoun me golpea amistosamente la espalda mientras corría a mi posición, eso me calmo un poco.

Jugué sin destacar mucho durante 20 minutos y el empate seguía intacto, hice todo lo que el profe me pidió pero de nada había servido. Ya iba quedando menos tiempo, ninguna estrategia nos permitía llegar al gol, así que nos iba quedando solo una opción para concretar... Un balón detenido. 

En ese preciso momento y para fortuna del equipo y la hinchada, derriban fuerte por detrás a Babel, esta era la oportunidad.

Con la determinación de siempre Steven toma el balón y desde la banca el profe me grita que me acerque a la zona de tiro, mi compañero entiende el mensaje y me pide con señas que me posicione junto a él con el perfil contrario al arco, era el único zurdo en ese momento así que lo entendí todo perfectamente. La distancia no era mucha, no más de 25 metros, no había dudas de que yo podía hacerlo, aunque lo pactado era que Gerrard rematara y que yo solo fuera una distracción, pero ya no quería seguir siendo un suplente y me arriesgué, era todo o nada, ser ídolo o volver al equipo B. Tome una distancia menor a la que tomo Steven, el árbitro dio a la orden y para la sorpresa de todos rematé. Sabía que la barrera saltaría puesto que era de esperarse un remate alto de nuestro capitán, así que golpee con todo por debajo al costado izquierdo del arquero… el balón yacía en el fondo de la red, y yo no hacía más que gritar “Gol, golazo!” corrí a través de todos hasta la parte norte del estadio donde se encontraba nuestra hinchada, les hice ese típico gesto de “no los escucho” con ambas manos, motivándolos a que gritaran con más fuerza, todo era perfecto. Con un trote suave volví a la cancha donde me esperaban mis compañeros, 3 de ellos me abrazaron al mismo tiempo, y ya no pude ver nada, solo escuchaba sus felicitaciones en inglés, las que no entendí. Cerré mis ojos por unos segundos y los volví a abrir, ya eran las 7:30 AM.